sábado, 18 de febrero de 2012

Ahora a quejarnos




En estos tiempos difíciles, donde el ocio obligado se hace insoportable, donde la incapacidad por trabajar nos oprime la cartera, donde son otros los que tienen la satén por el mango, donde estamos sometidos a los designios de el gran capital, 
donde los Derechos Humanos se aflojan por la manutención del pan de cada día, donde el desequilibrio y la ilegalidad se hacen más patentes, donde el afán de dar a conocer nuestras necesidades más vitales… a florecen las palabras ligeras, las palabras cruzadas, las palabras encontradas, las palabra que intentan herir al opresor.
Las palabras que aspiran dar a conocer la injusticia que experimentamos, palabras que dan aclaración sobre las míseras que ofrece el capitalismo, palabras que hablan de nuestra frustración ante nuestra necesidad de trabajo…
Palabras y más palabras que buscan una complicidad en tiempos de crisis, palabras echadas al espacio tanto físico (prensa, tv, radio, revistas, pintadas urbanas) como virtural (Internet, correo electrónicos…)  esta parece ser nuestra única salida al agobió que origina el tiempo de ocio obligado.




Lejos quedan aquellos tiempos donde Aristóteles decía “que el trabajo es una actividad propia de los esclavos”. Los esclavos ocupados en realizar las tarea que el amo manda no tienen tiempo para desarrollas su intelecto. Ahora en tiempos de ocio, el intelecto esta aflorando, y salen las palabras ocultas del cerebro meditante de los atropellos que vemos ante la crisis. Antes ni sentíamos ni padecíamos pues el dinero del amo hacía callar nuestras inquietudes.

Tenemos tiempo y lo empleamos en pensar como quejarnos. ¿Quizás sea mejor trabajar como esclavos para no pensar? O mejor aprobechar, ahora que no tenemos amo aquien obedecer, y reflexionar sobre nuestra deriva y preguntase ¿Porqué me quejo ahora que no me dan un misero trabajo y antes vivía sin pensar en que alimentaba una sociedad consumista?
La sociedad del consumismo es el amo de los consumistas, sus esclavos.


Gracias por su lectura y comentario.

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